lunes, marzo 19, 2007

No, no, no me digas nada...(Te re creo)



Todos los hombres son iguales. Y punto. Sin embargo, a la hora del levante, ellos asumen distintas estrategias para conseguir a su presa, generalmente mujeres (este blog no es homofóbico). El dicho “Hay de todo en la viña del Señor” nunca tuvo mejor aplicación que en este caso.

Estas son algunas (y repetimos: sólo algunas) de las frases más memorables dentro del repertorio de divagues que algunos hombres nos han dicho para lograr su cometido y las respectivas categorías a las que pertenecen (o mejor dicho, las categorías en las que después los colocamos y recordamos para siempre). Acá van...

Los terrajas:

Voy al Juzgado de Paz y me caso contigo
Encontré a la madre de mis hijos
La rubia y la morocha, qué más se puede pedir
Me enamoré

Los pseudo-poetas:

Tenés ojos de papel
Expresás el frío de una forma muy metafórica
Tu sonrisa tiene la frescura de un helado (Extracto de TODO un poema, ojo al gol...)

Los chantas:

Contigo puedo ser yo mismo, no un personaje como soy delante de los demás
Esto solo lo saben dos personas en el mundo: vos y mi madre
Me encanta tu corte, así rebajado, te lo digo porque soy estilista
Vos sos modelo no? Cómo que no? Si yo te vi en Valentino Bookings, porque yo también soy modelo de ahí...
Te quiero
Te extraño
Voy a seguir sin pispear a nadie, como hasta ahora, porque te voy a esperar
El lunes me reúno con un gerente de Movistar para conseguir tu dirección, porque me interesa verte

Los que se creen que te halagan por decirte que no sos ni parecés de Montevideo:

Ustedes no son de acá, a mí no me engañan, ustedes son argentinas no? Dejame adivinar... de Rosario!
Ustedes son de Buenos Aires? No, no, no me digas nada... De Córdoba
Y en qué parte de Buenos Aires viven?

Los que te compran, literalmente:

Pedí lo que quieras, yo invito
La próxima va por cuenta nuestra
Te compro un trago si me conseguís el número de teléfono de tu amiga
Te paso a buscar en el auto
Te invito a cenar
Te llevo hasta tu casa

Los detallistas:

Tus ojos son color miel, no?
Nunca me había dado cuenta, pero tus ojos son verdes a la luz del sol
Me encantan tus pecas
Qué lindo collar que tenés puesto
Ese lunar me vuelve loco